lunes, 23 de noviembre de 2009



Tano, para siempre...

Desgarbado, lento. Potente, carismático. Intrascendente, trotamundos, luchador, figura.

Hoy: Leyenda.

2 aficionados del AE Larissa viajaron 27 horas para estar el domingo en los funerales de Antonio De Nigris, en el Estadio Tecnológico de Monterrey. De Nigris jugó solamente 2 meses para dicho conjunto helénico.

Porque el "Tano", donde estuvo, dejó huella. Toño es hoy, para todos los futbolistas mexicanos, una inspiración. Un recuerdo. Una llamada de atención. Un luchador que inspiró a muchos, y por lo mismo, hoy su historia consterna y causa desazón. Porque su lucha, su entrega, su talento promedio exacerbado por su ímpetu, pronosticaban desenlaces distintos para su carrera. Porque merecía algo más. Porque pudo haber jugado un mundial. Sin embargo, nadie sabe si en vida algún día hubiera tenido un homenaje como el que hoy el fútbol mexicano le brinda. La historia horroriza y se lamenta. Un joven atlético, encumbrado, con una esposa y una hija joven de pronto ve truncados sus sueños en el momento clave. ¿Porqué? La pregunta eterna.

Antonio inspiró y emocionó. Jugó todos los deportes, conoció todos los países, jugó en todos los equipos, cabeceó todos los centros.

Al pie del Cerro de la Silla se esparcen sus cenizas. Hoy Rayados gana un ángel, con presencia en la Tierra. A su menor hermano ahora se le cargan las miradas y los reflectores, pero también el alma de su hermano que clama por su éxito. Que lo impulsa sin fronteras. Aldo De Nigris ha honrado a su hermano con un gol previo a su funeral. Quebrado, tembloroso, Aldo juega por impulso. "Toño se aparece y me mata si no juego", dijo. Sería una estupidez pensar que la muerte de su hermano ahora sea una carga y una responsabilidad para Aldo. Pero para un jugador con potencial, con una renovada identidad con la fición, esta es una oportunidad de darle a su hermano el homenaje más grande y cumplir una parte del sueño que tuvieron juntos: defender la casacas nacional en una Copa del Mundo.

Anotnio sólo hubo uno, con esa potencia, ese carisma, esa identificación con el color que portara, esa historia, esa raza, ese espíritu gitano que lo hizo cruzar fronteras reventando redes.

No es uno de los más grandes jugadores de la historia del fútbol mexicano, ni cercanamente. tampoco ganó nada. Su gol más emblemático lo hizo en un amistoso. Sin embargo, hoy Antonio puede saborear la miel de su esfuerzo. Su nulo fracaso. Los que lo sobreviven estarán orgullosos de ver que De Nigris, el Tano, estaba en el corazón de los mexicanos.

Y en Monterrey, es ya leyenda.

Rayados puede ser campeón. Tiene un ángel con el 9 en su espalda. De cabellera larga y desordenada. Un ángel rebelde y aventurero. Un "rockstar" que sabe cabecear. Un tatuaje en las redes del Jalisco y en la memoria de Dida. Una estela de gloria con aquella volea. Un ángel luchador, espectacular y que se identificó con todos.

Dicen que México no encuentra un "9" que sea su salvador, que lleve a la Selección a los lugares de privilegio. En el área, seguiremos buscando quien remate los centros. Pero desde el cielo, ahora tendremos siempre al Tano, a segundo poste...



martes, 17 de noviembre de 2009

¿Qué es una nuez de bolsillo?

Las nueces de bolsillo suelen ser los restos del día. Los sucios residuos que encontraban los niños de antaño dentro de las bolsas de sus roídos pantalones cortos. Las nueces de bolsillo es lo que encontramos al final de donde no hay más. Es la sorpresa inesperada dentro de un saco de regalos. Es la golosina que endulza el ocio, que ocupa nuestro instinto y distrae los sentidos. Las nueces de bolsillo son todo aquello que se adhiere a una realidad paralela, que aparece como un tercero no invitado a un escenario. Las nueces de bolsillo no son importantes, son accesorias, son de vez en cuando un bálsamo, un paréntesis, un pretexto para sentarse a ver lo que hay alrededor de nosotros.

Este espacio está dedicado a todo aquello que no es importante pero que se posesiona de nuestra atención. Todo aquello que importa pero no da utilidades. Aquello que apasiona, que fantasea, que crea, que rige tu verdadera personalidad. Las nueces de bolsillo es aquello que encuentras dentro de tí, que te importa, que es parte de ti.

Las nueces de bolsillo son las pizcas de vida que reflejan tus ojos cansados.